La marca de ron de origen cubano más famosa y vendida del mundo, Bacardí, está a punto de celebrar 150 años de historia, en la que se une incontables galardones, una expansión empresarial vertiginosa, la experiencia del exilio y el sueño de regresar algún día a la isla.
Cuando Facundo Bacardí Massó, un emigrante español natural de Sitges (Cataluña), fundó el 4 de febrero de 1862 en Santiago de Cuba la compañía Bacardí nacía también una marca que iba a estar íntimamente ligada al devenir histórico de la isla.
Pero el murciélago del emblema del ron Bacardí es hoy mucho más que el distintivo de una etiqueta de carácter universal: Sintetiza el legado y orgullo de una familia laboriosa que continúa pilotando, tras ocho generaciones, la marcha de la empresa privada de bebidas alcohólicas más grande del mundo.
"El hecho de que mi apellido esté en cada botella de ron Bacardí es un constante recuerdo del compromiso que tenemos de entregar productos de calidad excepcional para crear los mejores cócteles", dijo a Efe en Miami Facundo L. Bacardí, tataranieto del fundador y actual gerente general de la compañía.
Bacardí es consciente de la importancia de preservar un legado y una "filosofía" empresarial que, destacó, hace bandera de su "herencia cubana" y su "apoyo al pueblo cubano en momentos de necesidad desde la fundación de la compañía".
De hecho, la familia no olvida sus raíces criollas ni el "humilde origen" del que procede y confía, confesó Bacardí, en poder "regresar y reinvertir en nuestra tierra natal" algún día.
"Esperamos el momento en que podamos regresar. Ya sabremos cuándo es el tiempo adecuado y estaremos preparados", puntualizó, al tiempo que expresó su satisfacción por ser Bacardí la primera multinacional cubana, tras inaugurar una planta embotelladora en Barcelona (España) en 1910.
La fuerte implantación y éxito de esta destilería se truncó en la isla en 1960, cuando Fidel Castro, tras tomar el poder, confiscó los negocios de los Barcardí y la familia tuvo que exiliarse.
Un año más tarde la empresa contaba ya con una nueva destilería en Brasil, además de la que funcionaba en Puerto Rico desde 1958, conocida como "La Catedral del Ron" y considerada hoy la mayor del mundo, así como la de México, abierta en 1931.
En 1978 el ron Bacardí premium se convirtió en el de mayor demanda en el mundo, con una venta de 16 millones de cajas, un éxito comercial que progresado con los años con la adquisición de "marcas" líderes como Grey Goose (líder mundial de vodka), Bombay Sapphire (la ginebra premium con más valor del mundo) o el whisky escocés Dewar's, el más vendido en EEUU.
Su producto insignia continúa siendo el ron Bacardí blanco premium, creado para ser una bebida "mezclable, con un sabor único", que dio origen en 1900 (con motivo del fin de la Guerra de Cuba) al famoso combinado Cuba Libre Bacardí, el "cóctel preferido hoy en el mundo", según la empresa.
Los Bacardí guardan con celo el secreto de la fórmula de elaboración del ron premium, que ha pasado de generación en generación, y cuya clave es la cepa de levadura aislada, de alta calidad, que utilizó el tatarabuelo, así como la "selección de melaza residual de caña de azúcar, la filtración y el desarrollo del arte de la mezcla", explicó su presidente.
"Mi tatarabuelo creó el ron tal como todos lo conocemos hoy", apuntó Bacardí, quien explicó que el ron más premiado del planeta aún lleva la misma cepa de levadura aislada por don Facundo en 1862: Uno de los "bienes más preciados" de la empresa.
Tras abrir instalaciones en China en 2002 y estar hoy presente en más de un centenar de países, Bacardí asegura ser además la única compañía de bebidas alcohólicas del mundo con un certificado que acredita su excelencia en la defensa del medioambiente.EFE
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